Los voluntarios del estudio fueron clasificados en diferentes grupos, según el consumo diario de tabaco y la realización de deporte de forma habitual. Así, en personas muy fumadoras la vitamina E produjo un incremento del 68% del riesgo de sufrir neumonía. Éstos tampoco realizaban ningún tipo de ejercicio físico.
Sin embargo, la ingesta de vitamina E en personas no fumadoras y deportistas propició una reducción de un 69% en el riesgo de padecer neumonía. Solo el 7,6% de los participantes demostraron no fumar y realizar deporte con asiduidad, viéndose reflejado el efecto positivo de la vitamina E.
“Casi toda la variación observada en el efecto de la vitamina E sobre el riesgo de neumonía en los cinco subgrupos se explica por diferencias reales en el efecto de la vitamina en lugar de por la variación aleatoria. Nuestros hallazgos refutan que hay un efecto uniforme de la suplementación con vitamina E sobre el riesgo de neumonía”, asegura Harri Hemilä.
En definitiva, ¿Es eficaz el uso de suplementos de vitamina E frente a la neumonía?. Lo cierto es que en la actualidad no existen evidencias fehacientes que lo demuestren, aunque si es cierto que podría ser beneficioso para determinados grupos de población con características concretas, como los no fumadores y deportistas; tal y como asegura el estudio realizado por la Universidad de Helsinki.
Sin embargo, el principal valedor de este estudio, Harri Hemilä es franco: “Entendemos que la vitamina E no debe recomendarse a toda la población en general para buscar mejorías en el sistema inmune. Son necesarios más estudios en profundidad para determinar su eficacia”.