La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es la cuarta causa de fallecimiento en España, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y aun así, al igual que el resto de patologías crónicas, no se escapa de uno de los mayores problemas de salud pública: la falta de adherencia a los tratamientos.
Tanto es así que acorde con los datos del ‘Estudio Nacional de Adherencia en Patologías Crónicas’ del Grupo OAT, alrededor del 51 por ciento de los pacientes con EPOC no son adherentes. Para la Asociación Nacional de Pacientes con EPOC (APEPOC) esto supone una gran preocupación, ya que incluso dichos pacientes, en ocasiones, no comprenden siquiera qué es esto de la ‘adherencia’, tal y como lamenta Nicole Hass, portavoz de APEPOC.

“Además de que nuestros pacientes no son adherentes, no entienden el concepto de ‘adherencia’ y prefieren utilizar el de ‘cumplimento terapéutico’. Sin embargo, el término adherencia, que inicialmente se refirió únicamente al seguimiento de un régimen terapéutico por parte del paciente, ha evolucionado para reflejar también un cambio en la percepción del papel del paciente en su propia salud, concibiéndolo como el seguimiento activo y adaptación a la terapéutica, tal y como aseguran diferentes estudios. Hoy sabemos, por ejemplo, que la rehabilitación pulmonar también es importante y que el componente no farmacológico es clave”, apunta Hass.

Hay que tener en cuenta que la adherencia es un proceso complejo en el que intervienen otros muchos factores que no tienen relación directa con el paciente y que, en cierta medida, no están en su mano. Esto hace que, aunque estos sean conscientes de que su adherencia no es la adecuada, existan ciertas barreras o dificultades que desde APEPOC tienen muy presentes en su actividad.

Una de ellas es que la EPOC se trata de una patología que se presenta en la “adultez tardía”, y en este sentido, según los últimos estudios, el 11,8 por ciento de la población que la padece se encuentra entre los 40 y los 80 años. “La prevalencia, morbilidad y mortalidad de la enfermedad aumentan de manera proporcional con la edad, debido a que la función pulmonar, que alcanza su pico en la juventud, declina a partir de la tercera y cuarta década de la vida; todo ello complica la adherencia”, explica la portavoz de Asociación.

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