También piden ser incluidos las personas con fibrosis y ELA.
De forma paralela a las personas de entre 70 a 79 años, las comunidades están empezando a vacunar a los menores de 60 con condiciones de alto riesgo. Estos conforman el grupo 7.

En la actualización número 5 de la Estrategia de Vacunación, el Ministerio de Sanidad especificó las patologías que debían priorizarse en esta segunda fase al ser, según se refleja en el documento «las que tienen un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte ante una infección por SARS-CoV-2». En el listado se incluye: personas trasplantadas, pacientes en hemodiálisis, con enfermedad oncohematológica, con cáncer de órgano sólido, personas con VIH y Síndrome de Down.

La clasificación del Ministerio se deja muchas otras patologías de riesgo frente a la infección de Covid-19. Asociaciones de pacientes con fibrosis quística, EPOC, ELA o síndrome de Jarcho Levin han solicitado su inclusión en los grupos de vacunación prioritaria por su especial vulnerabilidad frente al coronavirus

María Villa, paciente de fibrosis quística, lanzó su petición dirigida al Ministerio de Sanidad hace dos semanas y desde entonces ya ha recogido más de 40.000 firmas de apoyo. «La nuestra es una enfermedad que lleva a muchos pacientes a un trasplante bipulmonar, por lo que no podemos entender que no nos hayan tenido en cuenta como grupo de riesgo», ha dicho Villa.

Y es que, tal y como ha recordado, «actualmente solo van a vacunar de forma prioritaria a los que están trasplantados, pero hace falta que toda persona con fibrosis quística pase a formar parte de este grupo».

Esta petición es similar a la lanzada por la Asociación nacional de Pacientes con EPOC (APEPOC) con la misma reclamación para los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, una enfermedad que afecta a unos tres millones de personas. «El 22 por ciento de los fallecidos por Covid-19 en la primera ola padecían esta enfermedad», aseguran desde APEPOC

Las personas con diabetes también piden ser incluidos dentro del grupo 7 de vacunación. De hecho, la Federación Española de Diabetes se ha reunido en varias ocasiones con los técnicos del Ministerio de Sanidad. Uno los directivos de la federación, José Antonio Saz, explica que no piden que se incluya a los seis millones de diabéticos que calculan que hay en España, porque no todos tienen el mismo riesgo.

Reconoce que hay personas más urgentes de vacunar que alguien joven con diabetes pero en buen estado de salud. También ven complicado de definir por grupos qué es una «diabetes descontrolada», que sí puede implicar más peligro. Así que indica que su propuesta es que se incluya a «personas con diabetes que tengan esa enfermedad y otro tipo de complicaciones. Ya sea porque tengan comorbilidades, edad u otras patologías, o que estén expuestas».

Es decir, por ejemplo, que una persona de 65 con diabetes vaya antes que una persona de 65 sana.

Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología y firmante de la estrategia nacional de vacunación, responde que «fundamentalmente se ha incorporado en una primera fase a las personas con las patologías con las que el covid es más lesivo. Pero es una primera fase, poco a poco se irán incorporando más cuando haya más disponibilidad de vacunas»