Si ha sido diagnosticado de una EPOC, e independientemente del tipo y gravedad de la EPOC, hay una serie de medidas que no debe hacer: No debe fumar nunca ni permitir que se fume en su presencia
Dejar el tabaco es la acción con mayor impacto sobre la calidad de vida de una persona ya diagnosticada con EPOC, ya que frena la progresión de la enfermedad. Nunca es tarde. Los beneficios de dejar de fumar empiezan a notarse a los pocos días. Por supuesto, no es tan fácil llevarlo a cabo como proponérselo. Sin embargo, el convencimiento, la decisión firme y el compromiso son los factores clave que pueden ayudar a dejar el tabaco para siempre. La ayuda del entorno (familiares y amigos), así como la ayuda profesional completarán el círculo de apoyo que necesita.
No debe exponerse los días y horas de máxima contaminación ambiental, ni usar carbón y/o leña como combustible habitual para calentar viviendas poco ventiladas.
Las partículas contaminantes en el aire, así como los humos, el polvo o los pólenes pueden afectar a cualquier persona. No obstante, los pacientes con EPOC son especialmente susceptibles a ellos, y les puede ocasionar una reagudización que, en ocasiones, puede acabar en hospitalización. Por eso, si es paciente de EPOC, evite los ambientes con contaminantes y, si es necesario, instale filtros de aire, humidificadores y/o aire acondicionado en su hogar. No debe ser sedentario
Si se encuentra capacitado para ello, debe intentar hacer ejercicio físico habitual, recuerde la regla de andar al menos 7.000-8.000 pasos al día, o las recomendaciones de la OMS (organización mundial de la salud) de hacer 150 minutos semanales (30 minutos al día durante 5 días a la semana) de actividad física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa.
No debe ganar peso
Lo mejor sería intentar mantenerse cercano a su peso ideal: consulte a su médico en este sentido. El exceso de grasa corporal es un problema de salud para todo el mundo. Sin embargo, en las personas con EPOC se suma otro inconveniente: cuanto mayor es el peso corporal, más esfuerzo deben hacer para introducir aire en sus pulmones. Conseguir un peso adecuado es una forma directa de aliviar la sensación de falta de oxígeno. Además, una alimentación correcta, rica en nutrientes y alimentos saludables, es clave para mejorar los resultados de la enfermedad. Puede consultar a un nutricionista para que le ayude a diseñar una dieta adecuada a sus necesidades. No debe olvidarse de mantener una buena higiene del sueño
Las personas con EPOC suelen descansar mal debido a las apneas o falta de oxígeno durante el sueño. Es aconsejable evitar los sedantes para dormir, así como el alcohol y otras drogas que deprimen el sistema nervioso, ya que pueden “camuflar” esta falta de aire y dificultar aún más una correcta ventilación. En su lugar, intente dormir bien y de forma natural acostumbrándote a unos hábitos de sueño adecuados: irse a la cama siempre a la misma hora, dedicarse al menos 9 horas de sueño al día, tomar un baño relajante antes de dormir o evitar las pantallas en las 2 horas previas al sueño son algunos buenos consejos para lograrlo.
No debe obviar la vacunación antigripal anual
Una infección leve para cualquier otra persona, puede convertirse en muy grave para un enfermo con EPOC. Por eso, debe extremar las precauciones al máximo.
No debe abandonar ni modificar el tratamiento recomendado por su médico, sin antes consultarle
Aproximadamente la mitad de las personas con EPOC abandona o no utiliza adecuadamente los inhaladores que les han recetado. Entre otras causas, esto se debe a que el paciente que usa un inhalador puede tener una falsa sensación de ausencia de eficacia, ya que el resultado de utilizar esta medicación no es inmediato, sino que se nota progresivamente a largo plazo. Además, es necesario utilizar una técnica adecuada para inhalar correctamente los medicamentos. Por esta razón, si le han prescrito inhaladores no los dejes, aunque tenga la sensación de que “no hacen nada”, y asegúrese de estar usándolos correctamente mostrando la técnica inhalatoria que utiliza a su médico o farmacéutico.
No debe obviar las revisiones periódicas con su médico de familia y neumólogo
Es muy importante mantener la enfermedad controlada por un especialista.
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