Está demostrado que la Dieta Mediterránea mejora la salud respiratoria, pero hay alimentos que ayudan especialmente a mantener alejados trastornos que afectan a los pulmones o a superarlos fácilmente. Además, con ellos ganas vitalidad.
Cítricos que previenen infecciones respiratorias
Naranjas, mandarinas, limones... son una gran fuente de
vitamina C: Potencia las defensas del organismo, con lo que colabora en la prevención de infecciones respiratorias. También
acelera la regeneración de los tejidos y favorece la eliminación de toxinas.
Incluir en tu dieta todos los días un vaso grande de zumo de naranja te ayuda a conseguir los 90 mg de vitamina C que necesitas.
Además de los cítricos, kiwis, tomates pimientos son ricos en esta vitamina.
Aguacate y su gran potencial antioxidante
El aguacate contiene grandes dosis de vitamina E.
- Un consumo diario bajo de esta vitamina, de potente efecto antioxidante, se asocia con un empeoramiento de los síntomas de las enfermedades pulmonares. Esta es una advertencia de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
- La vitamina E trabaja en sinergia con la vitamina C y, además de encontrarla en el aguacate, también se halla en los frutos secos (sobre todo las almendras), las aceitunas, el aceite de oliva virgen, las semillas crudas (calabaza, girasol, sésamo...), las espinacas, el germen de trigo o la col rizada.
El tomate y sus beneficios contra el cáncer de pulmón.
De los carotenoides que contiene el tomate maduro, el licopeno representa más del 90%.
- Este súperantioxidante protege las células de los radicales libres responsables de la degeneración de los tejidos, mejora la resistencia de la piel frente a la radiación solar y disminuye la incidencia del tumor de pulmón.
- El tomate es también beneficioso en crudo, pero el licopeno se asimila mejor cocinado. Y si lo cocinas con aceite de oliva virgen extra todavía mejor proque se multiplica por tres su acción antioxidante.
Yema de huevo, cuida las mucosas
La yema de huevo contiene vitamina A, nutriente muy beneficioso para la salud respiratoria:
- Es fundamental para el cuidado y regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios (asma, bronquitis, EPOC...).
- Esta vitamina abunda en la yema de huevo, y también en los lácteos enteros. Y la provitamina A (que en nuestro cuerpo se trasforma en vitamina A) la obtienes de los vegetales de color amarillo, rojo o anaranjado (zanahoria, calabaza...) y verde intenso (espinacas, berros...).
Carnes blancas para recuperarte del resfriado
Se ha demostrado que, en caso de contagiarte con virus del resfriado, ayudan a que la enfermedad sea más llevadora.
- Son ricas en zinc, un mineral que acelera la recuperación y tiene efecto antioxidante.
- También aportan selenio, mineral cuyo déficit se asocia con una menor respuesta inmunitaria.
Además de las carnes blancas (pollo, pavo, conejo), otros alimentos ricos en zinc y selenio son el pescado, el marisco, los frutos secos, los cereales integrales, las legumbres y la levadura de cerveza.
Pescado azul con acción antiinflamatoria
Este alimento, junto con las nueces, es muy rico en ácidos grasos omega 3.
- Estas "grasas buenas" tienen una gran acción antiinflamatoria, muy necesaria para cuidar tus pulmones.
- Ten en cuenta que el efecto de los radicales libres (producidos por la contaminación, el tabaco, la mala alimentación...) en las mucosas de las vías respiratorias produce inflamación del tejido pulmonar y favorece trastornos que afectan a estos órganos. Los omega 3 "evitan" esa inflamación.
Ajo para redoblar la protección
Tiene propiedades antioxidantes, antisépticas y antibióticas por lo que, junto a su capacidad para potenciar las defensas, es un gran aliado para tratar las infecciones respiratorias.
- ¿Cómo lo consigue? Pues resulta que algunos de sus componentes tienen la capacidad de reducir la formación de radicales libres y aumentar la producción de enzimas antioxidantes.
La papaya y sus betacarotenos
También denominada provitamina A, esta sustancia antioxidante juega un importante papel en el sistema inmunitario e interviene en la formación y mantenimiento de huesos, piel y mucosas. Por eso, protege los tejidos epiteliales del pulmón y favorece la regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios (asma, bronquitis, EPOC...).
- Los vegetales de color amarillo, anaranjado o rojizo son fuente de betacarotenos, así como las verduras de color verde (espinacas, lechuga, col, coliflor, brócoli, etc.).
¿Qué ocurre con la leche?
La creencia de que produce o aumenta la mucosidad está muy extendida, pero por ahora no existe ningún estudio que lo demuestre.
- Una revisión publicada en Archives of Disease in Childhood señala que, pese a que su textura realmente puede hacer que algunas personas noten una mucosidad más espesa, no se ha encontrado evidencia de que cause una secreción excesiva.
Cúrcuma, acción poderosa
Su
capacidad antiinflamatoria está ampliamente demostrada, y eso redunda en la salud de todo el organismo, incluidos los pulmones. Además,
tiene una poderosa acción antioxidante.
- Con ella se pueden cocinar guisos, sopas, cremas, etc. Para asimilar mejor sus curcuminoides, mézclala con un poco de pimienta (mejor con aceite de oliva virgen) y añádela al final de la cocción.
Frutos secos por la E
Es esencial para la salud pulmonar, ya que neutraliza los radicales libres.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica comprobó hace unos años que un bajo consumo de este nutriente está relacionado con el empeoramiento de las enfermedades pulmonares. También existen datos que relacionan las ingestas bajas de vitamina E con el desarrollo de ciertos cánceres, entre los que se encuentra el de pulmón.
- Obtendrás la cantidad que tu cuerpo necesita si tomas todos los días un puñado (25-30 g).
- El aceite de oliva virgen extra, las aceitunas, el aguacate y el germen de trigo también contienen una buena dosis de este nutriente.
Elige legumbres