Está aquí: Inicio Actualidad Exposición al radón residencial y características de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
El diagnóstico de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se basa en el consumo de tabaco, el consumo de otras sustancias nocivas, la presencia de síntomas respiratorios y la limitación crónica del flujo de aire documentada por espirometría postbroncodilatadora. Además de ser una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, la enfermedad tiene una carga económica y social sustancial. En España, según los resultados del estudio EPISCAN II, su prevalencia en la población de 40 años y más es del 11,8% (14,6% en hombres y 9,4% en mujeres).
Aunque el hábito de fumar se ha asociado con el desarrollo de EPOC desde la década de 1950 y es su principal factor de riesgo, existen otros factores de riesgo asociados con el desarrollo de EPOC. De hecho, el 25-45% de los pacientes con EPOC nunca son fumadores, con variaciones significativas según el área geográfica específica involucrada. Mientras que los datos del estudio IBERPOC mostraron que el 23,4% de los pacientes con EPOC en España nunca fueron fumadores, datos más recientes del estudio EPISCAN II indican actualmente que el 27% de los pacientes con EPOC nunca son fumadores. Entre otros factores de riesgo, cabe destacar los factores genéticos y ambientales. Los factores de riesgo ambientales incluyen la exposición a combustibles de biomasa, la exposición ocupacional al polvo, polvo y humos de diverso origen, la exposición al tabaquismo pasivo, los antecedentes de infecciones repetidas del tracto respiratorio inferior durante la infancia, los antecedentes de tuberculosis o asma crónica, y el nacimiento prematuro o el bajo peso al nacer.
El radón es un gas noble incoloro, inodoro e insípido que proviene de la desintegración del uranio contenido en las rocas que forman parte de la corteza terrestre. Puede acumularse en espacios cerrados como viviendas y lugares de trabajo. Fue clasificado como carcinógeno humano en 1988 por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC)my se considera el principal factor de riesgo para el cáncer de pulmón, después de fumar. Aunque existen diferentes isótopos de radón, el más frecuente y relevante desde el punto de vista epidemiológico es Rn222 que es al que nos referiremos a lo largo del manuscrito. Aunque hay estudios que han evaluado la exposición al radón residencial como un posible factor de riesgo para la EPOC, su influencia en el desarrollo de la EPOC no está clara. Dicho esto, sin embargo, hay estudios que sugieren que la exposición al radón residencial podría aumentar la mortalidad por EPOC así como el riesgo de ingresos hospitalarios en dichos pacientes. Además, la exposición residencial al radón también se ha postulado recientemente como un modificador del efecto en la aparición de EPOC en nunca fumadores y exfumadores. A pesar de estos datos, apenas hay evidencia científica sobre la posible influencia del radón en la función pulmonar o el número de ingresos hospitalarios debido a la exacerbación de la EPOC.
El objetivo principal de este estudio fue, por lo tanto, determinar las características de los pacientes con EPOC en un área residencial propensa al radón, y analizar si dicha exposición podría estar asociada con variables de función pulmonar, ingresos hospitalarios y exacerbaciones de la EPOC.
(*)Accede al artículo completo: Radón residencial y características de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica | Informes científicos (nature.com)