- Expertos de ámbitos de la Periodoncia, la Medicina Oral, la Higiene Bucodental, la Neumología, la Atención Primaria y la Farmacia Comunitaria, junto con pacientes, ponen en valor el papel de la clínica dental en la cesación tabáquica
- En la consulta dental es fácil identificar a los fumadores, ya que hay signos inequívocos del consumo de tabaco en la boca y también se pregunta al realizar la indispensable historia clínica
- La formación en salud, la confianza que generan y la posibilidad de seguimiento de los pacientes que ofrece el equipo odontológico, son algunas de las cualidades que le sitúan en una posición de privilegio para luchar contra el tabaquismo
- Cualitativamente, el efecto más grave del tabaco en la cavidad oral es el aumento del riesgo de cáncer oral pero cuantitativamente, son la periodontitis y las complicaciones con los implantes dentales.
Madrid, 22 de marzo. La
consulta dental no solo es un lugar idóneo para prevenir el tabaquismo y para identificar a pacientes fumadores, sino que también puede resultar crucial para motivar a muchas de estas personas a hacer frente a esta enfermedad y colaborar en la puesta en marcha y seguimiento de medidas oportunas de cesación tabáquica. Así se pone de relieve en la
I Jornada de Salud Bucal y Cesación Tabáquica que se celebra hoy como iniciativa de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), donde diferentes entidades -con sociedades científicas y asociaciones de pacientes al frente- plasman el interés por trabajar conjuntamente contra el tabaco y en la cual varios expertos de diferentes áreas odontológicas y médicas coinciden en recalcar el papel del equipo odontológico, así como de los profesionales de la Farmacia Comunitaria, frente a la ‘epidemia’ de tabaquismo en España.
Como indica la
Dra. Regina Izquierdo, coordinadora del Grupo de Trabajo SEPA-Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), “
la consulta dental ofrece un escenario único para abordar el tabaquismo pues tenemos acceso a un sector amplio de la población y los usuarios suelen estar receptivos al consejo sanitario y motivados en mejorar su estilo de vida”; además, añade, “sabemos que
el consejo breve realizado por un profesional de la salud puede ser muy efectivo y, por lo tanto, deberíamos incorporarlo en cada visita, tras preguntar a todos los pacientes en cada una de las citas, documentando la respuesta, ayudándoles a tomar conciencia de su situación de salud e incitándoles al cambio de conducta”.
Esta tarea puede resultar aún más exitosa si se basa en la
colaboración interdisciplinar, como se pone de manifiesto en este foro que reúne a expertos de diferentes sociedades médicas, farmacéuticas, asociaciones de pacientes, de higienistas dentales y sociedades odontológicas, y que cuenta con el respaldo de Johnson&Johnson, Nicorette y Listerine. “Establecer nexos es crucial, sobre todo porque se está propiciando la elaboración de documentos de consenso y la realización de acciones prácticas de interconsulta, beneficiosas para los pacientes”, asegura el
Dr. Miguel Carasol, coordinador de la Alianza por la Salud Bucal y General de SEPA
Situación actualEl consumo de
tabaco es la
principal causa de enfermedad y muerte prevenible en el mundo. A pesar de que la población está informada de sus efectos devastadores en la salud y de las graves repercusiones económicas,
sigue fumando un alto porcentaje de la población (alrededor de un 22% en España); como apunta Leyre Gaztelurrutia, secretaria de la Junta Directiva del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y farmacéutica comunitaria, “se advierte un lento descenso en el consumo de tabaco en los últimos años (desde campaña 2010) y por la COVID-19, pero nos preocupan el aumento de otras formas nuevas de consumo”.
Y es que, como indica el
Dr. Carlos A. Jiménez-Ruiz, director de la Unidad Especializada de Tabaquismo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) y expresidente de SEPAR, “las nuevas formas de consumo, como los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado,
son tan tóxicas como los cigarrillos normales: provocan la misma patología, pulmonar, cardiovascular y tumoral, y en la cavidad oral son tan peligrosas como los cigarrillos manufacturados”.
En el
ámbito de la Atención Primaria, como informa el
Dr. Raúl de Simón, coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), “el 90% de los médicos tratan habitualmente a los pacientes que quieren dejar de fumar y un 77% de estos muestran una predisposición elevada a la prescripción de fármacos”. En comparación, según apostilla la Dra. Regina Izquierdo, “en el
ámbito de la consulta dental, aunque un porcentaje alto de dentistas se interesa por el paciente y preguntan sobre su conducta frente al tabaco, hasta ahora sólo unos
pocos profesionales de la Odontología participan y se implican en programas de cesación tabáquica”.
OportunidadesEste es uno de los
principales déficits que se pretenden subsanar con esta jornada, que se convierte en el punto de partida de importantes iniciativas colaborativas y como consolidación y avance de otras ya surgidas en el seno del Grupo de Trabajo SEPA-CNPT, como un
protocolo de cesación tabáquica desde la consulta dental. “Su objetivo es guiar de manera efectiva, sencilla y práctica a los integrantes del equipo de salud bucodental, con el fin de aplicar una intervención basada en el consejo breve para la cesación tabáquica o para la reducción del consumo de tabaco”, señala el Dr. Carasol. Para desarrollar esta intervención, fundamentada en la evidencia científica, se emplea un enfoque psicosocial en el que, además del consejo de salud, se utilizan una serie de herramientas de motivación, junto a diferentes estrategias que generen un cambio de conducta, rutina y estilo de vida del paciente.
Un aspecto crucial que se pretende explotar a partir de una mayor implicación de la consulta dental en la lucha contra el tabaco procede de la propia esencia del trabajo que se realiza en este entorno. “Identificamos como oportunidades el hecho de que
los componentes del equipo odontológico somos profesionales de salud y por ello fuente fiable de asesoramiento sanitario, estamos entrenados en la práctica de estrategias de motivación del paciente, habitualmente se genera un ambiente de confianza y complicidad con el paciente y, sobre todo, porque ocupamos una posición privilegiada para acceder a un porcentaje elevado de la población”, afirma la Dra. Izquierdo. Actualmente se estima que unos 8 millones de personas en España fuman, y se calcula que
un 60- 70% de la población general visita la clínica dental al menos una vez al año. “Tenemos acceso a un amplio grupo de población, muchos de ellos fumadores y que se consideran sanos (por lo que no suelen ir al médico). Y tenemos también acceso a jóvenes, niños y sus acompañantes/cuidadores, por lo que también podemos influir en estas personas, sobre todo para que no empiecen a consumir tabaco o eviten hacerlo en su presencia”, destaca esta experta de SEPA.
Y, lo que resulta más importante, el estrecho y prolongado
seguimiento que se hace en la consulta dental de pacientes sujetos a un
tratamiento periodontal “facilita mucho la implementación de medidas y consejos de promoción de la salud oral y general”, según el Dr. Miguel Carasol.
Visión (y misión) compartidaEl éxito de esta estrategia de cesación tabáquica basada en el rol de la consulta dental empieza por el equipo odontológico, complementándose con un abordaje interdisciplinar y la colaboración de todos los profesionales de la salud implicados en la lucha contra el tabaco, y culminando necesariamente en la disposición, voluntad y esfuerzo del paciente.
Para ello, indica la Dra. Regina Izquierdo, “es imprescindible
realizar una labor de equipo: todo el personal de la clínica debe estar involucrado en el proceso de cesación tabáquica”. En este sentido, la
Dra. Rocío Cerero, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), demanda que “
los odontólogos debemos estar preparados para ayudar a los pacientes a dejar de fumar”. Y no menos importante es la labor que desempeñan los
higienistas dentales, “que son un pilar fundamental en el empoderamiento del paciente en la deshabituación tabáquica”, apunta Rosa Tarragó, presidenta de la Asociación Profesional de Higienistas Bucodentales de Aragón, quien apostilla que “vemos a los pacientes con bastante frecuencia durante el tratamiento dental y, sobre todo, durante el tratamiento periodontal, que requiere de varias vistas para poder completarse”.
Asumiendo que el equipo de salud bucal “es un elemento clave por su accesibilidad, profesionalidad y confianza, y que un elevado porcentaje de la población visita anualmente a estos profesionales”, el Dr. Raúl de Simón considera que “ello les confiere una posición ideal al disponer de continuas oportunidades para intervenir en tabaquismo”; pero, además, valora muy positivamente que “exista una
información fluida y bidireccional entre este colectivo y los médicos de Atención Primaria”.
De la misma forma,
Navidad Sánchez, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), pondera la importancia de la colaboración entre la consulta dental y la oficina de farmacia. “Desde la
farmacia comunitaria, gracias a nuestra accesibilidad, cercanía y conocimientos, podemos ayudar al paciente fumador en el proceso de abandono del consumo de tabaco, un trabajo que resultará más productivo y exitoso si lo hacemos en
colaboración con los profesionales de la Odontología, y así también generamos confianza y seguridad en los pacientes”.
Desde la
perspectiva de la Neumología, también es esencial esta aportación que puede llegar desde otros ámbitos en la batalla contra el tabaco: “La consulta dental juega un papel muy relevante en la prevención y el tratamiento del tabaquismo, y lo mismo ocurre con la oficina de farmacia”, asegura el Dr. Jiménez-Ruiz.
Esta colaboración interdisciplinar, que surge de forma pionera en España, es también un ejemplo para otros países. En palabras de la
Dra. Xiomara Giménez, integrante del grupo SEPA-CNPT y secretaria general de la Federación Iberopanamericana de Periodoncia (FIPP), “constituye el inicio de un gran proyecto para mejorar la calidad de vida en los fumadores (en cualquiera de sus formas) y en los no fumadores, con
programas de cesación que logren implementarse en las consultas odontológicas de Iberoamérica, cumpliendo además con el Convenio Marco de Cesación Tabáquica como tratado internacional firmado en las Naciones Unidas”.
Y, como no, se cuenta con el apoyo de los pacientes. Como lo resume
Nicole Hass, portavoz y asesora técnica de la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC), “la consulta dental puede suponer un importante refuerzo de la prevención secundaria del tabaquismo, para establecer el diagnóstico temprano y la inmediata interrupción de la progresión de esta dependencia del tabaco y/o de su cese temprano”.
El nefasto impacto del tabaco en la salud oralDesde el
punto de vista de la salud bucodental, razones no faltan para dejar de fumar: “
El tabaco es factor de riesgo de aparición de cáncer bucal, en la conservación de implantes, en la gravedad de la enfermedad periodontal, en la halitosis y en la estética dental; esto puede ser utilizado como motivación para promover la cesación tabáquica en los pacientes”, subraya la
Dra. Rocío Cerero, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), quien recuerda que “
el abandono del consumo de tabaco puede revertir algunos trastornos potencialmente malignos y, por tanto, la posibilidad de originar un carcinoma de células escamosas, que es el más frecuente en la cavidad oral”; por otra parte, la disminución de la cantidad de saliva que conlleva el consumo de tabaco está implicada en muchas patologías orales.
Cualitativamente, el efecto más grave es el aumento del riesgo de aparición del cáncer oral pero, cuantitativamente, son la periodontitis y la periimplantitis, dada su alta prevalencia entre la población y la gran cantidad de secuelas y complicaciones que dejan. Como reconoce la Dra. Regina Izquierdo, “
la presencia de estas enfermedades periodontales tiene consecuencias generales para la salud, con repercusiones tanto a nivel bucodental ( peor respuesta a los tratamientos, mayor pérdida de dientes/implantes y por ello peor calidad de vida…) como repercusiones a nivel sistémico (por su relación con un aumento del riesgo de sufrir diabetes o sus complicaciones, enfermedades cardiovasculares, su relación con enfermedades neurodegenerativas o reumatoides)”.
En particular, en el caso de la
periodontitis, se sabe que el tabaco es un factor independiente para el desarrollo de esta enfermedad, y se estima que entre
el 30 y el 40% de casos pueden ser atribuibles a este factor. Pero, además, el tabaquismo agrava la periodontitis y condiciona su evolución al asociarse con una peor respuesta al tratamiento periodontal y con un mayor número de recaídas.