La salud de nuestros pulmones depende de un ambiente saludable. La investigación apoyada por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS, por sus siglas en inglés) muestra que proteger la salud pulmonar requiere de estrategias para mejorar nuestro ambiente y nuestras elecciones de estilo de vida. Muchos factores del medioambiente pueden afectar la salud de sus pulmones. La contaminación del aire y el humo de los cigarrillos son la mayor amenaza. Algunas enfermedades pulmonares son causadas por infecciones por bacterias, virus u hongos.

Calidad del aire
Los estudios que vinculan la calidad del aire con los efectos en la salud son numerosos e importantes. La contaminación en espacios abiertos puede provenir de los tubos de escape de los vehículos, de las emisiones industriales o por incendios, pero esta también puede ocurrir en espacios cerrados. La contaminación de los espacios abiertos puede entrar en un edificio. En casa, los contaminantes pueden provenir de hornos a gas, humo de tabaco o estufas de leña. La contaminación del aire ocurre de muchas formas y puede estar presente en cualquier sitio. Los contaminantes del aire son sustancias, como los productos químicos que hay en el humo o en los tubos de escape de los vehículos, las cuales pueden reducir la calidad del aire y dañar la salud. Estos contaminantes pueden contribuir a enfermedades pulmonares como el asma, el enfisema, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer pulmonar. Mejorar la calidad del aire podría conducir a mejoras en la salud.
Estudios extensos muestran una asociación entre la disminución de los niveles de los contaminantes del aire exterior y una mejoría de la función pulmonar, incluyendo reducciones en los síntomas del asma.
Exfumadores con EPOC que utilizaron purificadores de aire portátiles con filtros recogedores de partículas de alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés) en sus casas mejoraron sus síntomas respiratorios. Las intervenciones que mejoran la calidad del aire en espacios cerrados podrían ser una manera de mejorar la salud respiratoria.

Cambio climático
Los cambios en la temperatura y en la precipitación podrían aumentar los riesgos de la salud relacionados con la calidad del aire, incluyendo las enfermedades respiratorias y cardiopulmonares. Además, se espera que aumenten la frecuencia y la gravedad de las enfermedades alérgicas, incluyendo el asma y la fiebre del heno, debido al cambio climático. El aumento en la intensidad de los incendios, huracanes e inundaciones puede provocar un aumento de las hospitalizaciones y muertes debido a enfermedades cardiopulmonares.

Humo del tabaco
Fumar cigarrillos es la causa principal de cáncer pulmonar, el cual es, a nivel mundial, el principal tipo de muerte por cáncer según la Organización Mundial de la Salud. La investigación muestra que fumar solo unos cigarrillos al día causa daños pulmonares a largo plazo.8 Respirar humo de otros también aumenta la probabilidad en uno de desarrollar enfermedades respiratorias.

Cigarrillos electrónicos
El uso de los cigarrillos electrónicos, también conocido como vapear, puede provocar daño pulmonar, según la American Thoracic Society. Los aerosoles de estos dispositivos son complejos y contienen muchos ingredientes distintos en cantidades diferentes. Los investigadores financiados por el NIEHS descubrieron que la exposición a los aerosoles con nicotina de los cigarrillos electrónicos podía provocar un aumento de la muerte celular en los pulmones y debilitar los glóbulos blancos responsables de luchar contra enfermedades que son esenciales para mantener pulmones sanos.

Incendios
La exposición al humo de incendios puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y provocar una disminución importante de la función pulmonar que puede persistir hasta dos años. Los incendios más frecuentes y graves provocados por el cambio climático pueden aumentar la tasa de enfermedades respiratorias debidas a la exposición al humo.

Moho
La mayoría de los tipos de moho son inofensivos, pero algunos producen compuestos que desencadenan alergias o ataques de asma. Hay estudios que muestran que la exposición al moho puede empeorar los síntomas del asma, especialmente en los niños pequeños.

Radón
El radón es un gas radioactivo que ocurre en la naturaleza y que es incoloro e inoloro. En los EE. UU., la exposición al radón es la segunda causa de cáncer pulmonar después del consumo de cigarrillos, según los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, por sus siglas en inglés). Al aire libre, el radón se dispersa rápidamente, reduciendo el riesgo de daño a la salud. El radón puede filtrarse a los interiores y acumularse dentro de los edificios y de los hogares. Realizar pruebas es la única manera de saber si los niveles de radón en el interior son elevados. Si los niveles son elevados, un profesional calificado puede instalar aperturas de ventilación especiales para hacer el hogar más seguro.

Artículo completo: https://www.niehs.nih.gov/health/materials/lung_fact_sheet_spanish_508.pdf