Si habitualmente tiene dificultad para respirar, pida a su médico que averigüe porqué sucede esto. Los siguientes consejos pueden ayudar a las personas con EPOC a hacer frente a la falta de respiración durante la actividad física:
Uno de los modos más simples para controlar la dificultad respiratoria es respirar a través de los labios en posición fruncida, como si fuera a silbar. Si inspira profundamente a través de la nariz y libera el aire a través de los labios fruncidos, las vías respiratorias estarán abiertas durante más tiempo, lo que le ayudará a conseguir un ritmo respiratorio normal. Dependiendo de la gravedad de sus síntomas y de cómo prefiera hacer ejercicio, mantenga los intervalos de actividad desde actividades básicas del hogar hasta sesiones estructuradas de ejercicio. Un fisioterapeuta puede ayudarle a planificar actividades adecuadas para usted. Puede tratar de incorporar diferentes actividades a su rutina diaria para mantener:
Si quiere mejorar su forma física, puede acudir a programas de entrenamiento con ejercicios dirigidos por un experto, o a programas de rehabilitación pulmonar. La rehabilitación pulmonar incluye ejercicios organizados e información acerca de los pulmones y de cómo mantenerlos sanos. Puede resultar beneficiosa si no está acostumbrado/a al ejercicio y desea ir aumentando sus niveles de actividad gradualmente. También puede contribuir a consolidar su confianza y su capacidad para hacer frente a su enfermedad. A medida que mejore su forma física, puede disfrutar de sesiones estructuradas y clases, como aeróbic acuático, yoga y baile. Hable con su médico, enfermera o fisioterapeuta acerca del tipo de ejercicio adecuado para usted y los programas disponibles en su zona.
Recuerde:
Interrumpa la actividad que está realizando si nota alguno de estos síntomas: