Se entregó el galardón “Embajadores de la EPOC” a la Comisión de Salud del Parlament de Cataluña y a los diputados Jordi Fàbrega y Assumpta Escarp.

El pasado 25 de julio, la Asociación Nacional de Pacientes con EPOC (APEPOC) celebró su particular acto de final de curso político en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona. La jornada comenzó con una mesa redonda sobre la situación de la enfermedad tras la pandemia en la que, bajo la moderación de la portavoz de la Asociación, Nicole Hass, participó la doctora Judith Garcia-Aymerich, jefa del Programa de Enfermedades No Transmisibles y Medio Ambiente de ISGlobal y profesora universitaria y Alfons Viñuela, coordinador de APEPOC en Cataluña.

Después se entregaron los galardones “Embajador de la EPOC”. El primero fue para la Comisión de Salud del Parlament de Cataluña, cuya presidenta, Titón Laïlla, se encargó de recogerlo en nombre de todos sus miembros. También se hizo una especial mención a los diputados que impulsaron herramientas legislativas para hacer de la retirada definitiva del visado a la triple terapia una realidad que beneficia a miles de pacientes que sufren esta enfermedad crónica, a sus familiares y cuidadores. En este sentido, recibieron el galardón Assumpta Escarp, del PSC, y Jordi Fàbrega, de Junts.

Por último, cerró el acto el subdirector general de Coordinación y Participación en Salud de la Generalitat de Cataluña, Rafael Ruiz. Seguidamente, se sirvió un vino de honor.

Cabe recordar que en junio se celebró una sesión ordinaria de la Comisión de Salud del Parlament en la que se debatía una Propuesta de Resolución presentada por Fàbrega, fruto de la labor institucional de APEPOC en Cataluña. En este sentido, Hass, destacó que “desde la suspensión del visado se han reducido las exacerbaciones de la enfermedad, la mortalidad de nuestros pacientes y se ha reducido el gasto farmacéutico tanto para la administración como para los afectados. Además se ha mejorado drásticamente la adherencia al tratamiento, aspecto fundamental en una enfermedad crónica. No tenía sentido seguir con estas trabas”.