Un estudio pone de relieve la necesidad de analizar el impacto de la rehabilitación pulmonar en las actividades diarias
Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tienen una capacidad disminuida para practicar ejercicio físico que influye en su capacidad para realizar actividades de la vida diaria (ADL) sencillas, como comer, beber o lavarse, o complejas, como realizar las tareas del hogar, pequeñas reparaciones o llevar sus finanzas, pero esta capacidad de hacer ejercicio mermada se puede aumentar y, con ello, la capacidad de realizar actividades de la vida diaria, según un estudio del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Hacettepe, de Ankara (Turquía), publicado en Archivos de Bronconeumología, la revista científica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
"Los estudios que relacionan las actividades de la vida diaria con la capacidad máxima de ejercicio de los pacientes con EPOC han sido limitados hasta ahora. Sabíamos que los pacientes con un grado moderado y severo de esta enfermedad respiratoria tienen menor capacidad de hacer ejercicio físico y también actividades de la vida diaria simples como lavarse, beber o comer, y más complejas, como hacer las tareas domésticas, reparaciones o llevar las finanzas de su hogar. Este estudio turco, aunque sea con una muestra discreta de pacientes, es una aportación importante para aclarar esta cuestión, porque ha demostrado que, efectivamente, la capacidad de hacer ejercicio físico se correlaciona con la capacidad para hacer las actividades de la vida diaria", ha destacado Antonio Ríos, coordinador del Área de Fisioterapia de Separ.