Alrededor de 2300 millones de personas (cerca de un tercio de la población mundial) cocinan con fuegos abiertos o cocinas con fugas que alimentan con queroseno, biomasa (leña, excrementos de animales o desechos agrícolas) o carbón, lo que genera contaminantes dañinos en el aire de sus hogares.
- Se ha calculado que, en 2020, esta contaminación del aire doméstico causó 3,2 millones de defunciones, entre ellas 237 000 de niños menores de 5 años.
- La contaminación del aire doméstico causa enfermedades no transmisibles, como accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.
Consecuencias para la salud
Cada año, 3,2 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire doméstico causada por el uso ineficiente de combustibles sólidos y queroseno para cocinar (para más información al respecto, consúltense los datos sobre la contaminación del aire doméstico -en inglés). Las partículas en suspensión y otros contaminantes del humo de interiores inflaman las vías respiratorias y los pulmones, dificultan la respuesta inmunitaria y reducen la capacidad de oxigenación de la sangre.
Estas son algunas de las causas de estas 3,2 millones de defunciones tras la exposición a la contaminación del aire en los hogares:
- el 32% se deben a la cardiopatía isquémica, y el 12% de ellas (es decir, más de un millón de muertes prematuras cada año) se puede atribuir a la contaminación del aire doméstico;
- el 23% se deben a accidentes cerebrovasculares, y el 12% de las defunciones por esta causa son consecuencia de la exposición diaria al aire doméstico contaminado por cocinar con combustibles sólidos y queroseno;
- el 21% se deben a infecciones de las vías respiratorias bajas: la exposición al aire doméstico contaminado casi duplica el riesgo de neumonía en la niñez y causa el 45% de las defunciones por esa enfermedad en los niños menores de 5 años. Además, esta contaminación también supone un riesgo de sufrir infecciones agudas de las vías respiratorias bajas en los adultos y se le puede atribuir el 28% de las defunciones por neumonía que padece este grupo de edad;
- el 19% se deben a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y el 23% de las defunciones por esta causa en los países de ingresos bajos y medianos se debe a la exposición a la contaminación del aire doméstico; y
- el 6% se debe al cáncer de pulmón: aproximadamente el 17% de las defunciones por esta causa en los adultos son atribuibles a la exposición a materiales cancerígenos presentes en el aire doméstico contaminado, que proceden de la quema de queroseno o de combustibles sólidos, tales como madera y carbón vegetal o mineral, para satisfacer las necesidades del hogar.
La contaminación del aire doméstico provocó la pérdida de unos 86 millones de años de vida saludable en 2019, y su mayor incidencia recayó en las mujeres que viven en países de ingresos medianos y bajos.
Cerca de la mitad de las defunciones por infecciones de las vías respiratorias bajas en los niños menores de 5 años son causadas por partículas en suspensión (hollín) inhaladas en el aire doméstico.
Además, se ha demostrado la relación entre la contaminación del aire doméstico y el bajo peso al nacer, la tuberculosis, las cataratas y los cánceres de laringe y nasofaringe.
Accede al artículo completo de la OMS en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health