El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un ecógrafo pulmonar para la detección y seguimiento de la COVID-19. El prototipo, realizado en colaboración con la empresa española DASEL y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), combina tecnología de ultrasonidos con procesamiento de imagen e inteligencia artificial.
Investigadores de Weill Cornell Medicine y NewYork-Presbyterian en Nueva York han descubierto que inyectar a ratones con células endoteliales pulmonares -las células que recubren las paredes de los vasos sanguíneos en el pulmón- puede revertir los síntomas del enfisema. El estudio, que se publicará el 21 de julio en el Journal of Experimental Medicine (JEM),puede conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Las enfermedades pulmonares pueden ser muy peligrosas. Muchas personas padecen enfermedades pulmonares. El trasplante de pulmón salva la vida de un paciente. Sin embargo, no hay suficientes pulmones para acudir a todos los pacientes que los necesitan. Por lo tanto, muchos científicos están buscando una forma de fabricar nuevos pulmones.
El aire que las personas respiran, y el nivel de contaminación que contiene, podrían hacer una diferencia en sus resultados cuando se infectan con la COVID-19, encuentra un estudio reciente.