Las enfermedades cardiovasculares son patologías muy frecuentes en pacientes con EPOC, siendo la hipertensión arterial el principal factor de riesgo.
El impacto de la pandemia de Covid-19 ha cambiado el paradigma de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ya que la mayoría de los pacientes han experimentado un retroceso en el seguimiento de su enfermedad, ante las dificultades por mantener sus visitas en los centros de salud de forma presencial.
Los meses de pandemia han supuesto un empeoramiento generalizado de los pacientes crónicos. La restricción a los centros hospitalarios ha provocado que muchos de estos pacientes hayan perdido adherencia a sus tratamientos e, incluso, se haya retrasado en muchos de ellos el diagnóstico.
La EPOC es una enfermedad crónica en la que el manejo efectivo requiere adherencia a largo plazo a las farmacoterapias. Un estudio estadounidense que investigó la asociación de la adherencia a la medicación de mantenimiento de la EPOC con la hospitalización y el gasto en atención médica documentó que los pacientes con mayor adherencia a los regímenes prescritos experimentaron menos hospitalizaciones y menores resultados de gasto que aquellos que exhibieron comportamientos de adherencia más bajos.
La portavoz de APEPOC ha reafirmado el compromiso de la asociación de pacientes con EPOC, APEPOC, el cambio climático y con la contaminación del aire, un factor de riesgo importante para los pacientes respiratorios.
Un nuevo estudio clínico de fase I muestra, por primera vez, cómo el tratamiento con un tipo de células madre denominadas células estromales mesenquimales es capaz de regular factores importantes que impulsan la inflamación en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) durante un periodo de tiempo.